Izaron la bandera, rezamos, pensando que esta rutina de cada día hoy adquiere un significado especial.
Porque es su último día de clases.
Porque cierran una etapa maravillosa e importante de sus vidas.
Esperamos haber sembrado lo mejor, con todo nuestro cariño y paciencia, para que florezcan y vuelvan a visitarnos.
Los queremos mucho, mucho.
Gracias, por la huella imborrable que dejaron.