Nos reunimos en la Misa del 22 de marzo, para dar gracias al Señor y celebrar con alegría el comienzo del año escolar, poniéndolo confiadamente en sus manos.
En este año del Jubileo de la MISERICORDIA, el lema propuesto por el por el Papa Francisco es ser:
Misericordioso como el Padre y nos invita a vivir con compasión, tomando las miserias, dolores, sufrimiento de los demás, pasándolos por nuestro corazón, tendiendo nuestras manos a quienes encontramos en el camino.
Porque tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, estaba de paso y me alojaron, anduve sin ropas y me vistieron, estaba enfermo y me visitaron, en la cárcel y me fueron a ver.
Todo lo que hagan por el más pequeño de los míos, lo hacen conmigo.
Mt, 25, 35 y 40